Me gusta mi pueblo, pero no me gusta su mesa pobre,
me gusta mi pueblo, pero no me gusta la indolencia de quien lucra con él,
me gusta mi pueblo sencillo a la hora de compartir con su vecin@,
parar la olla junt@s, llorar la pena negra en el silencio de algún cigarrillo compartido.
Me gusta mi pueblo, aun cuando se pierde en la necedad,
aun cuando la ignorancia lo controla,
me gusta por que me desafía a seguir amándolo, no abandonar la convicción...
por que entre todas las cosas que tiene mi pueblo es que lucha y grita que esta vivo...
y allí, en ese desazón, nunca falta una sonrisa, una escucha, un abrazo.
Me gusta la mujer y el hombre de mi pueblo, por que a pesar de la injusticia,
la negligencia, la impunidad...se seca las lagrimas, se arranca el corazón,
se limpia la herida y se levanta las veces que sea necesario...
por que ese es el espíritu de la gente con quien crecí,
con quien he compartido y con quienes configuro un mundo mejor...
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