La marcha.
Caminar tú y yo, caminar junto a ti,
Caminar lado a lado, sin tú conocerme, sin yo saber de ti.
Recorrer nuestras calles, motivarme con tu grito, andar tus pasos
Tomarnos de la mano en metáfora, eso hacemos cada vez que nos encontramos,
Eso hace de nuestro andar una hermosa rebeldía, nuestras miradas cómplices una invitación al silencio,
la reflexión y la astucia…
La marcha, esa que nos enseñaron nuestras madres, nuestros padres...
hoy acunada y sin temor, esa la que seduce con tintes de valentía y convicción.
1 comentario:
Hermoso canto a la rebeldía y a la revuelta. No te conozco y ya me siento unido a ti, compañera.
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